San Bartolomé, situado en el centro de Lanzarote, es un municipio que alberga el pintoresco asentamiento rural de El Islote. Este lugar está rodeado por las coladas volcánicas del Parque Nacional de Timanfaya, ofreciendo un entorno natural único. El Islote, cercano al Monumento al Campesino diseñado por César Manrique, es conocido por sus casas rurales, que se presentan como una opción turística relajante y alternativa. Su ubicación es estratégica, ya que desde allí se puede acceder a cualquier punto de interés en la isla en menos de una hora.

El municipio de San Bartolomé destaca por su patrimonio histórico y cultural. Entre los lugares de interés se encuentran el museo etnográfico Tanit, Casa Mayor Guerra y Casa Ajei, que permiten conocer las costumbres y la historia de la isla. Además, el pintoresco paraje residencial de Güime, que se encuentra cerca de San Bartolomé, ofrece un ambiente tranquilo con vistas hacia la costa.
La zona costera de San Bartolomé, frente al mar y cerca del aeropuerto de Guacimeta, en Playa Honda, es una parte dinámica del municipio. Playa Honda, que se encuentra a solo cinco kilómetros de Arrecife, la capital de Lanzarote, es un área residencial vibrante, conocida por su animada franja litoral. La extensa avenida marítima que conecta Arrecife con Puerto del Carmen ofrece una gran variedad de restaurantes y terrazas con vistas al mar, siendo un lugar ideal para caminar, patinar o montar en bici. Esta zona es también popular entre los windsurfistas y kitesurfistas, gracias a los fuertes vientos que caracterizan la playa. Además, la vista de los aviones aterrizando en el cercano aeropuerto añade un toque especial a la experiencia.
Playa Honda es también conocida por su importante centro comercial, el Centro Comercial Deiland, que es uno de los principales puntos comerciales de la isla. El Deiland alberga una zona industrial y uno de los dos multicines de Lanzarote, lo que lo convierte en un importante espacio de ocio y compras para los residentes y visitantes.

En resumen, San Bartolomé y sus alrededores ofrecen una combinación única de naturaleza, cultura, historia y actividades turísticas. Desde la tranquilidad de sus casas rurales en El Islote hasta la animada zona de Playa Honda, el municipio se presenta como un destino completo para quienes buscan disfrutar tanto de la cultura local como de la modernidad y el ocio.
